Las similitudes entre la arquitectura azteca e inca
La arquitectura de las culturas azteca e inca es ampliamente reconocida por su espectacularidad y complejidad, además de ser considerada como una de las más importantes del mundo antiguo. Aunque estas culturas se desarrollaron en diferentes regiones y momentos históricos, existen numerosas similitudes entre sus obras arquitectónicas que reflejan la grandeza y sofisticación de estas civilizaciones precolombinas.
En este artículo exploraremos las principales similitudes entre la arquitectura azteca e inca, desde su uso de materiales y técnicas constructivas hasta sus ideologías y estructuras políticas.
Materiales y técnicas constructivas
Tanto los aztecas como los incas utilizaron materiales locales para construir sus monumentos y edificios. En el caso de los aztecas, la mayoría de sus estructuras eran de piedra y adobe, mientras que los incas empleaban principalmente piedra, arcilla y madera.
Ambas culturas también usaban ingeniosas técnicas para construir sus edificios. Los aztecas, por ejemplo, construían muros de adobe rematados por capas de piedra caliza, lo que les daba una apariencia lisa y uniforme. Los incas, por otra parte, utilizaban la técnica del 'piedramillado', que consistía en unir bloques de piedra sin necesidad de mortero, gracias al perfecto ajuste de las piedras.
Sin embargo, la técnica de construcción más impresionante de los incas es la que utilizaron para construir Machu Picchu, su ciudad más famosa. En lugar de mover enormes bloques de piedra hasta la ubicación del edificio, como se hacía en la arquitectura egipcia y griega, los incas cortaban la roca en el mismo lugar, utilizando martillos de piedra y agua. De esta manera, podían tallar bloques perfectos que se ajustaran perfectamente a los bloques contiguos.
Urbanismo
Tanto los aztecas como los incas construyeron ciudades impresionantes y complejas, aunque con diferentes planteamientos urbanísticos. Los aztecas construyeron su capital, Tenochtitlán, sobre una serie de islas artificiales unidas por puentes, aprovechando la topografía lacustre del lugar. En el centro de la ciudad, construyeron una gran plaza donde se encontraba el Templo Mayor, rodeado de jardines y canales.
Los incas, por su parte, construyeron su capital, Cusco, en una planicie del valle del río Huatanay, rodeada de montañas. En el centro de la ciudad, construyeron también una gran plaza, donde se encontraba el Templo del Sol, además de palacios, templos y edificios administrativos.
Ambas culturas también construyeron impresionantes redes de carreteras, que funcionaban como una especie de sistema de correos y transporte. Los aztecas construyeron caminos elevados, llamados 'calzadas', que cruzaban los lagos y los pantanos, y los incas construyeron una red de caminos que cubría todo su imperio, con estaciones y hospedajes para los viajeros.
Ideología y estructura política
Tanto los aztecas como los incas eran sociedades altamente jerarquizadas, con líderes religiosos y políticos muy poderosos. Los sacerdotes desempeñaban un papel fundamental en ambas culturas, y se encargaban de realizar ceremonias religiosas y de mantener el orden social.
En el caso de los aztecas, el emperador (o "tlatoani") era considerado como un descendiente divino del dios sol, y era el líder político y religioso del Imperio. Los incas, por su parte, tenían un emperador ("Sapa Inca") que unificó a varias tribus y construyó el Estado inca. Este líder tenía un estatus divino y era el representante del dios Sol en la tierra.
Ambas culturas también construyeron grandes templos y palacios para sus líderes, decorados con esculturas, relieves y murales que ilustraban los mitos y leyendas de la cultura.
Conclusión
En resumen, la arquitectura azteca e inca comparten muchas similitudes, desde el uso de materiales y técnicas constructivas hasta la forma en que planificaban sus ciudades y la estructura jerárquica de sus sociedades. Ambas culturas dejaron un legado impresionante de monumentos y edificios que aún hoy asombran al mundo por su belleza y complejidad. Es, sin duda, un ejemplo de la grandeza y sofisticación alcanzada por estas civilizaciones precolombinas.